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SEMINARIO INTERNACIONAL PERMANENTE
EDUCACIÓN, EMOCIONES Y CREATIVIDAD
ALCANCES Y DESAFIOS EN LA NUEVA ESCUELA MEXICANA
 
EL PENSAMIENTO DIVERGENTE EN EL MARCO DE UNA EDUCACIÓN CRÍTICA EN LA NUEVA ESCUELA

 

Dr. Jorge L. Zamora Prado

 

RESUMEN

 

Se parte que en materia educativa son necesarios tanto el pensamiento convergente como el divergente. Tal premisa hace la diferencialidad y tránsito entre y de escuela tradicional y escuela nueva. Para la escuela nueva en materia de aprendizaje no es posible concebirse un escenario que contemple unilateralmente un solo tipo de pensamiento a fomentar. Claro está que en los modelos de la llamada “escuela tradicional” la tendencia ha sido a invisibilizar el pensamiento divergente, con lo que se ha diluido el acceso a la base del pensamiento creador, lo que a su vez ha negado en el proceso de aprender la generación de nuevas ideas, la capacidad propositiva y el acceso al pensamiento crítico.

 

Palabras clave: pensamiento convergente, pensamiento divergente, pensamiento creador, pensamiento crítico, aprendizaje.

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Abstract

 

It is part that both convergent and divergent thinking are necessary in educational matters. Such a premise makes the differentiality and transit between traditional school and new school. For the new school in learning, it is not possible to conceive of a scenario that unilaterally contemplates a single type of thinking to be encouraged. Of course, in the models of the so-called "traditional school" the tendency has been to invisibilize divergent thinking, therefore access to the basis of creative thinking has been diluted, which in turn has denied in the process of learning the generation of new ideas, the propositional capacity and access to critical thinking

 

Keywords: convergent thinking, divergent thinking, creative thinking, critical thinking, learning,

 

Introducción

 

En el debate instalado sobre la transición de la escuela tradicional a la escuela nueva, y entre los diversos paradigmas que se postulan en un contexto de un mundo globalizado y de una sociedad informatizada, cobra especial relevancia la del pensamiento divergente, relacionado con el desarrollo de la imaginación y la generación de ideas creativas.

 

En la centralidad de tal debate algunos posicionamientos arguyen que se nace con todo un potencial creativo pero que los modelos educativos lo van atrofiando, desde esa lectura se alude a que se es educado para perder la creatividad, lo que obliga a repensar en una escuela nueva que precisamente impulse currículos y metodologías desde las cuales se aprenda a pensar de manera diferente a lo que estamos acostumbrados.

 

Desde tal lectura, estudios recientes en neurociencia están suministrando información relevante sobre cómo se genera el pensamiento divergente y qué factores pueden ayudar a facilitarlo, lo cual tiene implicaciones significativas en materia educativa. Asumido tal pensamiento Divergente como el que pretende hacer uso de la creatividad en nuestra mente y el intelecto para resolver situaciones de oportunidades innovadoras.

 

Consecuentemente, lo que se postula es una educación divergente basada en un pensamiento divergente, cuyo factor principal reside en la creatividad, buscando generar un tipo de pensamiento que supere la tradicional forma de resolver problemas.

 

Sin embargo, no es la escuela el factor único que propicia una forma de pensamiento tradicional, sino que desde la lectura de la educación crítica hay todo un pensamiento dominante que la misma escuela reproduce, se trata entonces de una nueva educación no solo matizada en un repensar divergente sino a la par crítico, que no solo límite las responsabilidades al quehacer de la escuela, sino la implicación cultural y social.

 

II. CONTENIDO

 

El Alcance del pensamiento divergente

 

Para logar el pensamiento creativo en el educando, se requiere que en este se integren sin exclusión del uno y el otro tanto el pensamiento divergente como el convergente. Mientras el divergente genera nuevas conexiones, nuevos planos derivados de la desarticulación de esquemas, explorando caminos desconocidos; el convergente, por su parte, ordena las alternativas y selecciona de las opciones que le deriva el divergente, buscando la opción efectiva o la respuesta a la problemática dada; López (2013) refiere: “Normalmente los procesos creativos se desarrollan comenzando con momentos divergentes y culminando con la convergencia.” Lo cual es indicador que en la medida que solo un tipo de pensamiento se promueva, que por lo general en la escuela es únicamente el convergente, en esa manera se reduce la capacidad creativa. Esto es, que la creatividad requiere que ambos tipos de pensamiento se complementen entre sí.

 

“A través del pensamiento divergente, la creatividad puede plasmarse tanto en la invención o descubrimiento de objetos y/o técnicas, en la capacidad para encontrar nuevas soluciones modificando los habituales planteamientos o puntos de vista; o en la posibilidad de renovar antiguos esquemas o pautas.” (Álvarez E. 2010)

 

El proceso de aprendizaje requiere en la escuela se inicie o se abra desde perspectivas fantasiosas, imaginarias y hasta absurdas si se quiere y que impliquen aperturarse a una diversidad de alternativas; hasta llegar al análisis de ese mismo tipo de situaciones para llegar a la concreción de las mismas. Si tuviese que hacer la descripción en función de espacios, se diría que mientras en el convergente hay limitación y definición, el divergente actúa “… en un espacio sin límites, de manera discontinua y exploratoria, asumiendo riesgos, contemplando cualquier posibilidad…” (López, 2013)

 

Desde el enfoque de resolución de problemas, se define al pensamiento convergente como el que procede hacia una sola respuesta o solución. Mientras el pensamiento divergente, aquel que se mueve hacia el problema en muchas direcciones posibles, o sea el que contribuye a la solución creativa a un problema, como lo podría ser por ejemplo un lista de todos los usos posibles de un objeto.

 

Desde una estructura del aprendizaje ideal puede decirse que con mayor proporcionalidad el diseño del currículo de estudios su balance se inclina a la construcción de pensamiento convergente, y que el desarrollo metodológico del mismo al pensamiento divergente. Pero cuando tal equilibrio no se refleja en perjuicio de lo divergente, se dice que se está frente a modelos rígidos y tradicionalistas que niegan el desarrollo del pensamiento creativo y favorecen el reproductor o el lógico de tendencia estructurada y restrictiva.

 

Escenarios de correlación del pensamiento divergente-convergente.

 

  • Escenario de la negación de lo divergente: la no estimulación del pensamiento divergente imposibilita contrastar al pensamiento convergente haciendo que no se generen nuevas ideas, que no se cuestionen las existentes y que se asuman linealmente, sin criterios de originalidad y de flexibilidad, impidiendo la invención, el descubrimiento y la ruptura de esquemas antiguos o conservadores.

 

Este es el escenario de mayor frecuencia en los modelos educativos de la llamada “Escuela vieja”, en la que se inhibe el pensamiento creador.

 

  • Escenario de la prevalencia de lo divergente: es una situación menos recurrida pero que en ciertos contextos formativos puede darse, de igual forma en una condición sin limitación alguna, de autonomía ilimitada, sería difícil orientarse a la consecución de solución de problemas, así como al ordenamiento de la diversidad y variedad devenida de la fase divergente.

 

  • Escenario de la complementariedad: es el ideal, cuando el pensamiento divergente como convergente responden a una misma secuencia de sistema cognitivo, o sea que coexisten no compiten,

 

En materia de aprendizaje no es posible concebirse un escenario dentro de un modelo no tradicionalista en el que no se contemple unilateralmente un solo tipo de pensamiento a fomentar. Consecuentemente, ambos son necesarios. Claro está que en los modelos de la llamada “vieja escuela” la tendencia ha sido a invisibilizar el pensamiento divergente, con lo que se ha diluido el acceso a la base del pensamiento creador, lo que a su vez ha negado en el proceso de aprender la generación de nuevas ideas, la capacidad propositiva y de una multiplicidad de interconexión de contextos y actores.

 

Si bien como se ha dicho los pensamientos divergentes y convergentes se complementan, también es cierto que responden a roles cognitivos distintos:

 

  • Mientras lo convergente sus conexiones se realizan desde una secuencia lineal, en lo divergente impera lo diverso que accesa desde alternativas y canalizaciones de variada procedencia.

  • La no linealidad del pensamiento divergente es lo que le permite procesos abiertos, flexibles, ilimitados y fundamentalmente creativos, frente al convergente, identificado en la rigidez y delimitación del orden que lo define.

 

  • El proceso creativo deviene de la base de pensamiento divergente, en ese sentido por sí solo el pensamiento convergente generalmente no es capaz de generar un desarrollo autónomo de habilidades y destrezas de la creatividad. Mientras el divergente, de la creatividad deriva en el aporte a la innovación, como categoría agregada. El convergente no innova

 

  • Mientras el pensamiento divergente es capaz de generar múltiples e ingeniosas soluciones a un mismo problema; el convergente es aquel que encuentra una única solución lógica para enfrentar todo tipo de problemas, es el tipo de pensar que no imagina posibles soluciones, sino utiliza la lógica y lo ya conocido para resolver problemas.    

 

La incidencia curricular del pensamiento divergente

 

El pensamiento divergente viene hacer elemento fundamental para el desarrollo de competencias y habilidades que permiten innovar a partir del fomento de la creatividad en una sociedad principalmente en función de la resolución de situaciones problémicas contextuales de la vida cotidiana, comunitaria, ciudadana y social. Como señala Cárdenas y Pinzón: “…la educación básica y superior debe propender por la generación de estrategias motivantes desde la planeación curricular, para que los estudiantes asuman la creatividad como una perspectiva que contribuya al desarrollo de un pensamiento holístico, recursivo e innovador en diversos ámbitos de su vida.” (2017, p. 57).

 

A pesar del reconocimiento de la importancia del pensamiento divergente, a la educación tradicional que ha instituido la “escuela antigua”, se le reprocha ser responsable de anular la capacidad innata de tal pensamiento. Fisiológicamente el pensamiento divergente corresponde al hemisferio derecho del cerebro, siendo el lado izquierdo el que genera el pensamiento convergente, el lado racional y lógico.

 

Luego de una serie de investigaciones se ha podido determinar que el pensamiento divergente es innato, que se es por lo mismo creativo, innovador e imaginario desde el nacimiento, que por lo mismo, se nace con potencial creativo y que tanto las costumbres e influencias sociales como la misma escuela se encargan de aniquilar progresivamente al poner en desuso el pensamiento divergente, al grado que terminan atrofiándolo. Concluyen los estudios que la creatividad no se enseña, se nace con ella, lo que la educación hace es desarrollarla o atrofiarla.

 

La atrofia se hace sistémica cuando los currículos escolares se alejan de la utilización de metodologías que no promueven la confrontación de problemas y por lo mismo la necesidad de generar soluciones innovadoras, y que es equivalente al no ejercitar el hemisferio cerebral que fomenta el pensamiento divergente.

 

¿Y cómo sucede tal adormecimiento del pensamiento divergente en la escuela?, cuando:

 

  • Cuando se enseña que solo hay una respuesta y una metodología para obtenerla,

  • Cuando se tiene miedo a equivocarse,

  • Cuando se enseña cómo no correcto ver como resuelve el mismo problema otra persona,

  • Cuando se enseña que no es válido resolver un problema de manera colaborativa,

  • Cuando se penaliza el error,

  • Cuando se deja de reconocer que todas las respuestas o ideas son válidas,

  • Cuando no se enseña que es indispensable trabajar en equipo.

 

El resultado de todo ello es educar para perder la creatividad con la que se nace, es la consecuencia de modelo educativos cuyo objetivo proviene desde la necesidad de tener súbitos disciplinados y reproductores de los intereses dominantes.

 

El proceso creativo implica las fases de observa-comprende-idea-prototipa:

 

1. Elegir un reto y ponerse a la obra,

2. Comprender y definir el problema con sus propias palabras,

3. Observar y hacer anotaciones,

4. Investigar y buscar inspiración,

5. Aportar ideas, (cuantas más mejor),

6. Filtrar ideas (decidir con cual se queda),

7. Aplicar prototipa, experimentar y “pensar con las manos”, y,

8. Validar y medir resultados, con lo cual se busca aprendizaje.

 

Es Sternberg quién en 1988, explica los pasos que actúan en el proceso creativo en función de indagación investigativa: (Citado en Álvarez, 2010 p. 6)

 

1. El reconocimiento de la existencia de un problema, desde un nuevo enfoque planteándose nuevas cuestiones.

2. Definición del problema. Tan importante es solucionar el problema como saber formularlo, y en ocasiones esto último es aún más decisivo, ya que una descripción correcta, un diagnóstico cabal de la situación conlleva directamente a la solución.

3. El último paso es la formulación de una estrategia y una representación mental, lo que puede facilitarse a través del insight. Entendiendo el insight equivalente a intuición, visión, toma de conciencia, es lo que diferencia al pensamiento productivo del reproductivo.

 

Albert Einstein en 1938, expreso: “La formulación de un problema es frecuentemente más esencial que su solución, que puede ser tan solo un asunto de destreza matemática o experimental. Plantearse nuevas cuestiones, ver viejos problemas desde un nuevo ángulo, requiere una imaginación creadora y marca un avance real en la ciencia.”

 

Con todo ello se puede decir que la escuelas y/o los procesos educativos se reconocen creativos cuando:

 

  • Analizan sus posibilidades y valoran aquello con lo que cuentan,

  • Estimulan el disenso y la discrepancia como modo de potenciar argumentos: argumentar es crear,

  • Fundamentan sus proyectos y acciones,

  • Fortalecen las múltiples miradas sobre el proyecto institucional,

  • Actúan como comunidad democrática de vida y aprendizaje.

  • Se sustentan en la premisa “Si buscas resultados diferentes no hagas siempre lo mismo.”

  • Estimula las soluciones más creativas.

  • Sus procesos educativos toman en cuentan los tres pasos fundamentales:

  • Analiza la situación con ojos nuevos: que implica jugar creando nuevas realidades, llevar el planteamiento a lo absurdo, que imagina actuando, que crea esquemas, dibuja la situación, experimenta con la visualización del pensamiento; e invierte al cambiar el orden de los factores implicados en la situación o problema. Todo lo que responde a la trilogía: Jugar-dibujar-invertir.

  • Crea alternativas con sello propio: que implica conectar en el sentido de establecer relaciones con los conocimientos que ya se tienen, o sea combinar para crear. Que sueña, o sea se permite fantasear, que piensa en ello antes de dormir, que tiene siempre una libreta a mano.

  • Se atreve a sorprender: que implica evaluar, o sea establecer relaciones, anticipar consecuencias y a empatizar antes de decidir. Que disfruta, esto es, comunica bien la idea y vive el momento mágico de la creación.

 

Y para llegar a ello que es en lo que sustenta el paradigma de la “escuela nueva”, tres propuestas para el cambio educativo:[1]

 

  • Cambiar el rol docente, lo que implica:

  • Dejar participar más a los alumnos,

  • Evitar actividades con una sola respuesta correcta,

  • Proponer actividades de auto-aprendizaje.

  • Potenciar el talento, lo que implica:

  • Ofrecer diferentes fuentes para aprender los contenidos,

  • Evaluar con diferentes formatos,

  • Diferenciar actividades para múltiples maneras de aprender.

  • Educar la creatividad

  • No castigar el error, porque la equivocación es aprendizaje,

  • Animar a los alumnos a experimentar e innovar,

  • Fomentar el pensamiento divergente.

 

Pensamiento Divergente y Pensamiento Crítico

 

No basta tan solo ser creativo, sino que también la creatividad se oriente al desarrollo de conciencia social que lleve a la transformación y emancipación de la realidad, en un proceso de pensar y repensarse a sí mismo y a su contexto en un continuo actuar.

 

Por pensamiento crítico se entiende el proceso de evaluar propuestas e hipótesis y emitir juicios acerca de ellos en base a pruebas fundamentadas. También desde u punto de vista práctico se define como un proceso mediante el cual se usa el conocimiento y la inteligencia para llegar de forma efectiva, a la posición más razonable y justificada sobre un tema. El Pensamiento crítico se asume como una herramienta para el desarrollo, en el entendido que:

 

  • Pensar críticamente es diferente a criticar.

  • Y que poner en crisis nuestro accionar, nos permite aprender para orientar los cambios que buscamos.

  

La relación entre pensamiento divergente y crítico se da en el razonamiento que discute, que duda, y busca alternativas de forma constante para cambiar el estado de cosas, es por ello, que sus enemigos constantes que se han encargado de atrofiarlo y diluirlo son los dogmas religiosos, filosóficos y políticos tanto en la escuela como en la sociedad. Explicado desde la óptica de educabilidad, entendida desde la teoría freiriana como “…el proceso por el cual la persona cultiva la conciencia del inacabamiento, y esta última es herramienta indispensable en la convivencia, porque despierta el trabajo colectivo de “aprender a comprender”.

 

Al respecto Freire 2003, nombró: “…  la conciencia del inacabamiento; concepto que define la educación como un asunto no de instrucción, sino como proceso de educabilidad del ser, es decir, que reconoce la especificidad humana y a su vez permite el constante desarrollo y transformación de la persona sin determinarla ni asumirla acabada. (Citado en Aguirre y et. al., 2017, p. 24)

 

Consecuentemente, el pensamiento crítico aunado al pensamiento divergente, tienen el efecto educativamente de repensar la misión de la escuela, en el sentido que esta deja de ser el centro de enseñanzas de una multitud de conocimientos sin respuesta a la emergencia contextual, reproductores del saber eurocéntrico, y se reconvierta en un espacio educativo en el que se aprende a aprender con una autonomía intelectual. Finalmente, se concluye compartiendo la aseveración que: “Pensar de manera crítica es uno de los valores al alza tanto para resolver problemas cotidianos y del mundo académico y laboral,” (…) “…es por ello que implementar estrategias de enseñanza sistemática de habilidades cognitivas, metacognitivas y disposicionales es un desafío que no debe pasarse por alto en las instituciones educativas de cualquier nivel.” (López G., 2012, p. 57). Labor que requiere de formadoras y formadores que practiquen la curiosidad epistémica, y en este ejercicio investigativo, busquen la rigurosidad metódica propia de las pedagogías críticas.

 

Guatemala, 12 de noviembre de 2020

 

Referencias:

 

  • Aguirre N., Arvia J. Carmona D., Cuervo L., Sánchez P., (2017), Miradas críticas y constructivas para la educabilidad del ser, Medellín, Colombia, Fondo Editorial Universidad Católica Luis Amigó.

 

  • Álvarez E. (2010), Creatividad y Pensamiento Divergente, Desafió de la mente o desafió del ambiente, INTERAC.

 

  • Cárdenas R. y Pinzón M. (2017) Desarrollo del Pensamiento Creativo y Divergente en estudiantes del Bachillerato Alto del Colegio Santa Francisca Romana, desde las prácticas artísticas a través de una estrategia digital, Proyecto de Investigación para la Maestría en Educación, Universidad Sergio Arboleda, Escuela de Postgrados, Bogotá, Colombia.

 

  • López, P. R. (2013). Recorridos creativos: conceptos, reflexiones, narraciones y críticas. Chile: RIL editores.

 

  • López G. (2012) Pensamiento Crítico en el aula, Revista Docencia e Investigación, No. 22, pp. 41-60.

 

 

 

[1] Tomado de Infografía de www.teacherandcoach.com

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